¡La tarde que te amé…!
¡Enmudecieron las aves de envidia!...
¡La tarde que te amé…!
El sol del ocaso brillo con más fuerza
Y las flores retrasaron su vigilia.
¡La tarde que te amé…!
Redoblaron las campanas
Y la barca se amarro a la orilla.
Las estrellas se fueron cortejando
Y la palabra amor se dibujó en la luna.
¡Y quiso cobrarme peaje la poesía!...
Pues dice que fueron sus palabras…
Las causantes de tanta celosía.
Yo no he de pagarte a ti… ¡por tanta palabrería!
¡Si acaso a mi amor…! ¡Por tanto amor…! ¡aquel día!...
¡Enmudecieron las aves de envidia!...
¡La tarde que te amé…!
El sol del ocaso brillo con más fuerza
Y las flores retrasaron su vigilia.
¡La tarde que te amé…!
Redoblaron las campanas
Y la barca se amarro a la orilla.
Las estrellas se fueron cortejando
Y la palabra amor se dibujó en la luna.
¡Y quiso cobrarme peaje la poesía!...
Pues dice que fueron sus palabras…
Las causantes de tanta celosía.
Yo no he de pagarte a ti… ¡por tanta palabrería!
¡Si acaso a mi amor…! ¡Por tanto amor…! ¡aquel día!...
Copyright© Irene llavero 2011
2 comentarios:
SI DIOS CREO LA PASION ,TU LA PERSONIFICAS MUJER
UN ABRAZO ENORME AMIGA
La pasión se personifica en todo aquel que haya amado por encima de así mismo.
Un gran abrazo Carna. Y muchísimas gracias por tus comentarios.
Publicar un comentario