Fuimos veleta del capricho...
Deseo... ¡de lo prohibido!
Perdón... ¡de lo inconfesable!
Refugio en el hechizo…
¡Del beso a beso!
¡Y de la piel, junto a la piel!...
De miradas desnudas…
Y ¡de la razón del ser!
Yo… ¡tus devaneos!
Tú… ¡mi interrogante!
Los dos en un mundo de insensatos
Profanando la cordura.
Tú… ¡mi rayo de luna!
Yo… ¡tú travesura!
Dos furtivos…
Acorralando a la locura.
Incitando a la noche
Para que robara el tiempo
Deseando que el alba… nunca llegara;
Y fuera eterna… ¡la pasión que nos ataba!
Perdón... ¡de lo inconfesable!
Refugio en el hechizo…
¡Del beso a beso!
¡Y de la piel, junto a la piel!...
De miradas desnudas…
Y ¡de la razón del ser!
Yo… ¡tus devaneos!
Tú… ¡mi interrogante!
Los dos en un mundo de insensatos
Profanando la cordura.
Tú… ¡mi rayo de luna!
Yo… ¡tú travesura!
Dos furtivos…
Acorralando a la locura.
Incitando a la noche
Para que robara el tiempo
Deseando que el alba… nunca llegara;
Y fuera eterna… ¡la pasión que nos ataba!
Copyright© Irene llavero 2011
4 comentarios:
el alba fiel traicionera de los amantes,bellisimo mujer
un abrazo
Hola amigo,
Ya ves, lo que a veces es precioso… ¡un amanecer!
Otras se tornan en algo no deseado, ya que la noche, le supera en magia, belleza y placer.
Un abrazo.
me a gustado muchisimo "Acorralando a la locura".
Preciosa descripcion de dos personas q se aman de verdad.
Seguire leyendo tus poemas tan bellos Mª Carmen desde valencia
me gusta,
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